Réquiem por el Trabajo Escrito
La idea me llevaba rondando por la cabeza bastante tiempo y tras leer una entrada en otro blog educativo he vuelto a pensar en el tema: el trabajo escrito de siempre, el que casi todos los profesores mandaban como colofón a la evaluación o al curso ha muerto. Lo sé, es triste y muchos no lo querrán reconocer, pero EL TRABAJO ESCRITO HA MUERTO.
La tecnología abre puertas y cierra otras. La máquina de escribir pasó a mejor vida y llegó el PC, las cocinas tradicionales dieron paso a los microondas y a las vitro cerámicas. En fin, la vida es así.
Yo me pregunto ¿Para que sirve mandar un trabajo de investigación, cuando lo más seguro es que haya en la red cientos de ellos iguales? Los chavales, como no son nada tontos, se dedican a realizar un corta-pega de páginas de internet o se bajan los trabajos enteros. Una visita al “rincón del vago”, un cambio de fechas, de nombre , un lavado de cara y ya está, un trabajo de 5, 10, 15 folios obtenido en diez minutos.
No quiero decir que cuando yo era alumno los trabajos que realizábamos fuesen completamente originales y muy trabajados. Muchas veces tomabas “prestadas” frases o párrafos enteros de diferentes libros, pero para ello debías sumergirte entre libros de la materia, leer diferentes capítulos y obtener aquellos que podía ser útil, para luego plasmarlo en papel. Incluso aquella triquiñuela, que no se podía utilizar para todo tipo de trabajos, suponía un esfuerzo. Otras veces, con suerte, encontrabas algún alumno mayor generoso que tenía un trabajo sobre la materia o el libro de lectura en cuestión y te lo facilitaba. Era la descarga de trabajos de la época analógica, pero la solución era tan simple como que el profesor cambiara el trabajo cada año. Así se resolvía el entuerto y se evitaban los plagios.
A día de hoy un joven con un ordenador y una conexión a internet puede hacer maravillas, pero las habilidades que se conseguían realizando un trabajo a la antigua usanza (capacidad de síntesis, mejora de la lectura, opinión personal sobre el tema estudiado…) son difíciles de alcanzar cuando sabes que con un clic de ratón tienes el trabajo hecho. La tentación es mucha y la carne débil. Mejorarán la competencia digital, pero poco más.
Por eso creo que los docentes deben buscar otras actividades, para reemplazar este tipo de trabajos. Las posibilidades son muchas. Como he dicho, la tecnología cierra puertas, pero abre otras nuevas. Así que un réquiem por el trabajo escrito.
Un Saludo
Lo que dices es verdad pero depende. Yo estuve trabajando en un instituto de un pueblo el año pasado y controlaba más de Internet que todos mis alumnos juntos, y eso que soy una usuaria más bien normalita.
Sólo con copiar una o dos frases del trabajo en San Google y te sale el texto completo en la pantalla. Cero al canto. Ya les avisé desde el principio, Internet es para buscar información, sacar cosas de aquí y allá, no para copiar páginas enteras.
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