Mis libros

Creo que un libro importante en mi vida fue El Club de los Poetas Muertos, todo un título. Lo leí en el instituto como lectura obligatoria y me fascinó. Deseé vivir en un colegio privado y tener un profesor de literatura capaz de romper las páginas de los libros y hacernos soñar con el futuro. ¡Qué novela! Creo que desde entonces comprendí que quería ser profesor y convertirme en aquel que inspirase a los demás a hacer posibles sus sueños. A luchar por lo que creen.

Luego recuerdo mi encuentro con Kipling. Leí “Kim” e hice mío su mundo de la India colonial y pude descubrir en sus páginas lugares que han desaparecido y que ya sólo viven en sus historias. Esa India ya no existe, ni Mogli o Kim, ni los lugares idílicos. Luego vendría “El libro de la selva”. Adoro a Kipling. Fue tanto lo que me impresionó que le regale a mi padre la mejor edición que pude encontrar, para hacerle partícipe de mi entusiasmo. Él lo leyó porque me quería, y todavía le recuerdo pronunciando en voz baja los enrevesados nombres de los personajes.
Kipling me llevó a literatura de aventuras y viajes. Así me topé con otro clásico El Señor de las Moscas”. ¿Quién no habría querido después de leerlo irse a una isla desierta a jugar a Robinsón? Todos aquellos chicos, creando su mundo a imagen y semejanza del creado por sus padres. Este libro es toda una lección sobre el ser humano.
También viene a mi cabeza Anne Rice. No soy muy aficionado a la literatura fantástica, pero libros como “Entrevista con el Vampiro”, “Lestat”, “La Reina de los condenados”… me sumergieron en un mundo de seres oscuros, románticos, que viajan a través de los tiempos y acechan en la oscuridad. Desde entonces mi alter ego cibernético es Lestat. Un personaje libre de ataduras sociales, impulsivo, romántico, caótico. Alguien muy diferente a mí, alguien que a veces me gustaría ser.
Gracias a mi esposa, ávida lectora, descubrí muchos títulos y autores que me fascinaron. Isabel Allende y la trilogía “La Ciudad de las Bestias”. Ningún niño tendría que crecer sin haberlos leído; “La Sombra del Viento” de Zafón, que me hizo desear conocer Barcelona y sus calles; “El Ocho” de Katherine Neville, ¿Quién no lo conoce?, desde entonces juego al ajedrez, poco, pero juego; Rosa Montero y “La Hija del Caníbal” (hay que entender a los padres); Vázquez Montalbán y su personaje Carvalho en “Los Mares del Sur”...
Cuanto más lo pienso más libros importantes en mi vida recuerdo. No querría dejar uno en el tintero, que muchos aseguran, “todo hombre debe leer” El Padrino de Mario Puzo. Qué decir de este clásico entre los clásicos. Este libro sí que me hizo una oferta que no pude rechazar. Me volví un fanático de la saga. Dudo si el libro es mejor que la película.
Tantos me he dejado olvidados que pido perdón por los que no he puesto, pero andan perdidos en mi cabeza.
Y a vosotros... ¿qué libros os han marcado?
Un saludo

2 Comentários:

Evaristo dijo...

En una de las primeras clases de cada curso siempre les leo un fragmento de El club de los poetas muertos a mis alumnos de 2º de secundaria:
Carpe diem -murmuró Keating con voz de ultratumba-. Aprovechad el día presente. Que vuestras vidas sean "extraordinarias"
Coincido contigo con Isabel Allende (aunque prefiero La casa de los espíritus. En su día, ya lejano, leí todo lo que publicaba Vázquez Montalban.Después he seguido con la novela policiaca, sobre todo, Mankell, Donna Leon y Sue Grafton.

Eduardo Quiroga dijo...

Hola Evaristo. El fragmento está muy bien elegido, creo que te lo robaré. je, je.

Un saludo

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